Los Diaguitas lo llamaron “pueblo de entrada espléndida” y no se equivocaron. Tafí del Valle es uno de los destinos más paradisíacos que tiene Tucumán. Los valles reciben al visitante con su paisaje verde y marrón que corta el azul del cielo, con un dique en el que se refleja el sol y con caminos de tierra que dan testimonio de años de historia.
A sólo 107 kilómetros de la capital, Tafí se encuentra a unos 2000 metros de altura sobre el nivel del mar. Posee un clima muy agradable por lo que se puede visitar durante todo el año.
Desde San Miguel de Tucumán, el visitante podrá llegar a esta magnífica localidad a través de la Ruta Nacional Nº 38 o de la Ruta Provincial Nº 301 para tomar luego, en la localidad de Acheral, la Ruta Provincial Nº 307. Desde allí, se recorren aproximadamente 60 kilómetros de montaña para llegar finalmente a uno de los sitios más reconocidos de la provincia.
Durante el trayecto, aproximadamente 30 kilómetros antes de llegar a Tafí del Valle, sobre Ruta Provincial Nº 307, se puede conocer el mirador “El Indio” que ofrece una vista panorámica de incalculable belleza. Cuenta con una escultura de 6 metros de alto situada en una base de 10 metros más. Es una obra creada por Enrique Prat Gay, escultor tucumano que lo denominó “El Chasqui” en homenaje a los mensajeros del imperio Inca. Fue instalada en enero de 1943 y con el paso de los años, fue restaurada para su conservación. Además de la famosa escultura y de las vistas hacia las maravillosas yungas tucumanas, se encuentran allí puestos artesanales en donde se pueden adquirir productos típicos de la zona, ideales para conservar como recuerdos de los valles.
Pese a que Tafí creció muchísimo en los últimos años y se convirtió en el destino por excelencia de argentinos y extranjeros durante los 365 días del año, aún encierra entre sus cerros el misterio de su cultura aborigen. En Tafí del Valle, el turista encontrará muchísimas opciones a la hora de programar su visita: caminar o cabalgar entre sus cerros, practicar kayak o canotaje en el dique La Angostura, hacer mountain bike por sus senderos de tierra, conocer sus productos artesanales, degustar sus comidas típicas o simplemente recorrer sus calles empapadas de historia y tradición.
Algunos lugares que no pueden dejar de ser visitados son el Museo y Capilla Jesuítica de la Banda que alberga también un mercado artesanal y un restaurante de comidas tradicionales; la Quebradita, un atractivo tramo de 10 kilómetros ideal para caminatas, picnics o cabalgatas, con un pequeño morro en donde se ubica un Cristo Redentor con dominio de todo el valle; las tradicionales estancias en donde el turista puede no solo hospedarse, sino también conocer el proceso de fabricación de quesos y la compra de los mismos y por último, la vuelta al valle, un paseo por toda la extensión de la Ruta Provincial Nº 325 y un tramo de la Ruta Provincial Nº 307, en donde se recorre el cerro El Pelao y las laderas de los cerros Muñoz, Ñuñorco y Mala Mala con hermosos faldeos, en su mayoría con asentamientos precolombinos.
Otro imperdible, para los amantes de la aventura, es la cascada Los Alisos situada en el centro del cerro Muñoz. Este magnífico chorro de agua, espera a los turistas que luego de 3 horas de caminata, van a enamorarse de la naturaleza. El recorrido se inicia en la estancia Las Carreras y espera a todos aquellos que quieran vivir una experiencia inolvidable. Es recomendable ir con la compañía de un guía local para evitar cualquier inconveniente.
Tafí del Valle irradia una tradición de artesanías que deja su huella alrededor de todo el valle. El turista se encontrará con talleres de artesanos de la zona que ofrecen sus productos realizados en lana, cuero, piedra, cerámica, etc. Para conocer más acerca de este recorrido imperdible, ingresa a RUTA DEL ARTESANO
Esta villa turística cuenta con innumerables opciones gastronómicas y de hospedaje, para todo tipo de gustos y presupuestos. Aquí pueden encontrarse locales comerciales y servicios de apoyo tales como una sucursal del banco de Tucumán, hospital con guardia las 24 hs. y estación de servicio, entre otros.
Dos de los eventos más importantes que ofrece Tafí son, en primer lugar, la Fiesta Nacional del Queso llevada a cabo en el mes de Febrero en honor a este producto reconocido como símbolo de la localidad. Se realiza un concurso para conocer al mejor queso tafinisto, el mejor puesto artesanal, se pueden apreciar tareas de corral, doma y enlazada y durante las noches, disfrutar de la presencia de diferentes artistas folclóricos provinciales y nacionales. Por otro lado, la representación de la Vida y Pasión de Dios Hombre durante Semana Santa es un imperdible evento de esta localidad.